Thomas Piketty en el Capital en el siglo XXI propone combatir el considerable aumento de
la desigualdad provocada por la concentración de patrimonio, con un impuesto
global sobre la riqueza.
La
pregunta sería entonces: ¿Cuál sería la carga tributaria ideal de un impuesto
sobre el capital y cuánto podría reportar tal impuesto?
Lo que
interesa aquí es contar con un impuesto anual sobre el capital, aplicado de una
forma permanente y cuyas tasas serían relativamente moderadas.
El
esquema tributario ideal sería el siguiente: Una tasa del orden de 0.1% para
aquellos por debajo de 200,000 euros de patrimonio neto y una tasa de 0.5%
sobre la fracción comprendida entre 200,000 y un millón de euros. El nuevo
sistema se referiría a la riqueza en general (no solo inmuebles) y se basaría en la declaración de impuestos. Los valores
de mercado y las deducciones de crédito.
