jueves, 27 de enero de 2011

Perfiles de Valor: John F. Kennedy

En ocasión del quincuagésimo aniversario de la toma de posesión del Presidente John Kennedy (20-Enero-1961), recordemos su pensamiento, recordemos parte de su filosofía política; de gran actualidad por cierto. Recordemos brevemente sus ideas plasmadas en una de sus obras: Profiles in Courage, título en inglés que le valió el prestigioso premio Pullitzer en 1957. 

Perfiles de Valor -en español- da el nombre a esta breve nota en su homenaje.  En el año de 1954 el entonces joven senador demócrata (39 años), aprovecha un largo período de convalecencia posterior a una intervención quirúrgica en la espalda, para escribir el libro en cuestión. Esta obra consiste en bosquejos biográficos de dirigentes políticos que en su momento, tuvieron el valor o coraje para elegir lo que consideraron mejor para su país; sin importar las consecuencias de su decisión. Así tenemos las semblanzas de los Senadores: John Quincy Adams, Daniel Webster, Thomas Hart Benton, Sam Houston, Edmund G. Ross, Lucius Q. Cincinatti Lamar, George W. Norris, y de Robert A. Taft. Estas personalidades mostraron valor, mostraron coraje en diversos tiempos históricos y en situaciones muy particulares cada una de ellas. Nos limitaremos a resaltar el marco teórico de la obra: la política y el valor. Como Senador, Kennedy reconoce la percepción generalizada de que los legisladores ya no ejercen sus funciones con “valor”; aquella “cualidad del alma que mueve a acometer grandes empresas o a arrostrar sin miedo los peligros”, como nos señala el Diccionario Enciclopédico Vox.  Además de ser una actividad sin “heroísmo”, sin coraje, sin moral; se considera que los políticos “están preocupados y ocupados por obtener votos y no por otras causas”. El futuro Presidente reconoce en justicia todas las acciones de valor, de coraje que se toman día con día, pero que en nada cambian el estereotipo en que se les tiene.
De su experiencia como representante popular en la década de los cincuentas, identifica tres causas principales que desalientan las acciones de valor de los legisladores. En primer lugar, todo político busca el reconocimiento de su colegas, todos buscan el disfrutar de la camaradería y aprobación de sus miembros. El seguir un camino independiente y único irrita a los demás. El camino de un insurgente consciente es solitario.El pensar en la próxima campaña, el ser reelecto constituye la segunda causa. Se renuncia a la opinión personal en aras de la opinión popular y continuar así con una carrera política.La tercera causa y la que más desalienta las actividades de valor, la constituyen la presión que ejercen los electores, los grupos de presión, los grupos económicos y demás. Estas son las presiones a que es sometido un hombre con conciencia. No se pueden ignorar las presiones de los distintos grupos,  presiones de sus electores, de su partido, de su familia, de su orgullo, etcétera. La decisión es personal y de búsqueda interna. Salvo la segunda causa, en nuestro país, a más de cincuenta años de distancia la explicación del comportamiento de nuestros legisladores es la misma que plantea el político católico.  Las acciones de valor requieren de una gran calidad moral y determinación. Kennedy encuentra la solución en el pasado: Hay que estudiar las acciones heroicas de estos grandes hombres, las acciones de los protagonistas de Perfiles de Valor. Aunque sus determinaciones no les hayan sido reconocidas en su momento; a otros tardíamente.
Ante situaciones que pongan en peligro la carrera política, la libertad individual, el respeto por sí mismo, Kennedy propone resolver de acuerdo con la moral individual y el buen juicio. “Finalmente es por lo que lo eligieron a uno”, señala.
Estas reflexiones que nos dejó el senador Kennedy lo fueron preparando para mostrar años después el coraje, el valor ante las situaciones que se le presentarían como Presidente. O como decía Ernest Hemingway: Para mostrar “gracia, bajo presion".

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