Tú Crecerás

Hijo, tú crecerás, serás valiente y grande,

con cuerpo hecho de acero y espíritu de paz;

y cuando al mundo salgas, te brindará la aurora,

una sonrisa clara de Dios en cada brisa

y en el reflejo puro de cada hoja de árbol.

Tu paso, nuevo y firme, resonará seguro

sobre la tierra fresca pujante de renuevos;

y una escondida fuente, con mil sonoridades,

pondrá en mi corazón un eco florecido.

Tú crecerás y, entonces, ya no tu mano breve

cabrá, toda anidada, entre mis manos recias;

pero tu puño fuerte, labrando roca y bronce;

conquistará la forma más pura de la vida.

Y yo he de verte en pie, por sobre el horizonte,

tenaz, potente, erguido, más alto que tu padre,

porque te habré alzado, con amorosa entrega,

sobre la base altiva de mi existencia previa.

Hijo, tú crecerás, e irás entre las gentes

con la cabeza en alto y el mirar tranquilo;

tus ojos pondrán luz al cielo de los hombres;

tus manos de creador han de purificar

aquello cuanto toquen; y de tu pensamiento,

nobleza de mi sangre y fuerza de tu vida,

irán brotando estrellas y nuevos arcoiris.

Los hombres, sin saberlo, dirán: “¡cuánta luz nueva

le ha brotado al cielo!”; Dios te dirá al oído:

“tienes tu mano pura, también eres creador,

los hombres no lo saben, pero lo sabe Dios”.

Hijo, tú crecerás como la luz y el fuego,

con el carácter recio, de paz, justicia, amor;

serás brazos tendidos, desparramando vida;

serás labios abiertos, distribuyendo fe.

En ti hallarán los hombres un humanismo puro,

que sabe lo que quiere y sabe a donde va;

ellos dirán al verte: “está hecho de hierro”;

Dios me dirá, a mí: “lo hiciste de bondad”.

Espérate, hijo mío, es pronto todavía;

tus ojos sorprendidos están llenos de azoro.

Crecerás como el árbol, el pájaro, la espiga;

con tus inmensos brazos alcanzarás la luna,

y con tus ojos claros alcanzarás a Dios.

Ven, sube a mis rodillas; así,  mientras tú creces,

verás desde mis hombros el mundo y la vida.

Démosle tiempo, al tiempo. Espera, un día sabrás,

porqué el padre es, siempre, el pedestal del hijo.

Profesor Agustín G. Lemus Talavera
Colegio México - Secundaria (1973)

14-VII-1959

Persecución Bicentenaria

La historia de nuestra Constitución Política ha sido lo que Sergio Ramírez denomina “una persecución que no termina”.  La persecución que se da entre el modelo ideal plasmado en la Carta Magna pretendiendo alcanzar a la realidad que no se deja atrapar tan fácilmente.

         Con el surgimiento de la independencia de nuestro país, el modelo que se adoptó tomó sus elementos principales de dos hechos fundamentales: el nacimiento de los Estados Unidos de América que dio como fruto una Constitución democrática, de equilibrios institucionales y de separación de poderes –que probó gran eficiencia-; y el de la Revolución Francesa, que trajo la Declaración Universal de los Derechos del Hombre.

Pero en el caso de nuestro país, así como de muchos otros de la región, se han obtenido resultados deficientes al pretender acercar  lo real a lo ideal. La realidad múltiple y contradictoria compuesta por capas geológicas sociales que deriva en una convivencia muy particular; que pasados dos siglos parece alejarse cada vez aún más; mantiene el ideal de someter todo al imperio de la ley muy lejano aún.

Nueve cosas que las personas exitosas hacen de manera diferente

Si has logrado el éxito en alcanzar ciertos objetivos, pero no lo has conseguido en otros que te has planteado, y te ocurre que no estás seguro de entender el porqué fue diferente en uno y en otro; no te preocupes, pues la confusión es generalizada y hasta las personas mas brillantes les cuesta trabajo entender esto. La respuesta está en lo que hacen (las actividades que llevan a cabo las personas exitosas), y no precisamente por lo que son. Así lo describe la doctora Heidi Grant Alvorson en su libro “Nine things succesfull people do differently”, por su título en inglés. A continuación una breve descripción de los nueve puntos (novenario), que nos propone llevar a cabo y asegurarnos de un resultado exitoso.

1.-Se específico. Cuando establezcas un objetivo procura que sea lo más específico posible. Es mucho mejor decir voy a perder 5 kilos, que mis objetivos son simplemente "voy a perder peso". Establecer una cantidad determinada te mantiene motivado hasta cumplir la meta en específico. 

2.- Aprovechar el momento para trabajar en tus metas. (apropiarse del tiempo necesario). "Trabajaré en mis objetivos por treinta minutos los lunes y miércoles antes de llegar a mi trabajo". Diversos estudios demuestran que con este tipo de planeación se asegura el apropiarse el tiempo para tales efectos.

3. - Saber exactamente cuánto es lo que hace falta. Alcanzar cualquier objetivo requiere un monitoreo honesto y de manera regular del avance, por uno mismo. Si desconoces cuál es tu desempeño no sabrás si tus estrategias son las adecuadas. Se recomienda revisar el avance frecuentemente — de manera semanal, inclusive puede ser diario, dependiendo del objetivo.

4.- Ser un optimista basado en la realidad. Cuando se establece un objetivo es muy recomendable impregnarse de todo el pensamiento positivo que sea posible. Visualizar  firmemente en la habilidad para tener éxito es de enorme ayuda para generar y sostener la motivación. La gran mayoría de los objetivos requieren tiempo, planeación, esfuerzo y persistencia. No hay que subestimar nada.

5.- Enfocarse en ser mejor, en lugar de ser bueno. Es muy importante creer que puedes desarrollar la habilidad. Muchos de nosotros pensamos que nuestra personalidad y nuestras aptitudes físicas son fijas de por vida -no importa lo que hagamos no mejorará. Como resultado nos enfocamos en metas para demostrarnos a nosotros mismos, en lugar de desarrollar y adquirir nuevas habilidades.

Por fortuna, investigaciones al respecto concuerdan que todas las habilidades pueden modificarse. Adoptando el hecho de que tu puedes cambiar permitirá tomar mejores opciones y desarrollar tu potencial al máximo. 

6.- Ser determinado. Tener determinación significa comprometerse en objetivos de largo plazo y de persistir en ellos ante cualquier dificultad. Investigaciones en este punto muestran que las personas con estas características son las que obtienen mayor educación a lo largo de la vida y desde luego los mejores desempeños.

Como se mencionó anteriormente el esfuerzo, la planeación, la persistencia, son estrategias de lo que se requiere para triunfar. Adoptando este conocimiento no solo te ayudará a visualizarte en tus objetivos más claramente, sino que también hará maravillas para tu determinación.

7. - Desarrollar el músculo de la voluntad. Tu músculo de autocontrol es como cualquier otro músculo de tu cuerpo — cuando no se ejercita lo suficiente se debilitará con el tiempo. Pero cuando se le da trabajo intensivo poniéndolo a buen uso se fortalecerá cada vez más y más habilitándote de esta manera para alcanzar tus objetivos exitosamente. 

A medida que te fortaleces puedes tomar otros retos incrementado tu trabajo de autocontrol.

8.- No tientes a tu destino (fortuna). No tientes al músculo de tu voluntad, es importante recordar que es limitado sin importar que tan fuerte es tu músculo; si lo sobrecargas perderá "presión". No es recomendable establecer varios objetivos al mismo tiempo.

9. Enfocarse en lo que harás, no en lo que no se hará. Pensar en lo que no debo hacer limita los resultados obtenidos. Es preferible detenerse un momento y pensar en lo que debo hacer.

Con estos "puntos" proporcionados podremos identificar los errores que nos han sacado de curso (descarrilado), y  utilizar este conocimiento para avanzar exitosamente a partir de ahora.  Recuerden que no se trata de convertirse en una nueva persona para ser exitoso. Esto no se trata de lo que eres, sino de lo que haces.