jueves, 27 de junio de 2013

Nelson Mandela: Siete lecciones de liderazgo




Steve Tappin considera 7 lecciones principales de las que debemos aprender del gran Nelson “Madiba” Mandela:

1.- Dominio del significado y las emociones

“Soy el amo de mi destino; Soy el capitán de mi alma,” el poema “Invictus” de  W. E. Henley lo ha acompañado toda su vida logrando mantenerlo siempre en control; así lo demostró cuando  fue prohibido su partido; el del "Congreso Nacional Africano” en 1960 por la oposición al apartheid. Igualmente cuando ingresó a la prisión de la Isla Robben: “en prisión te tratan de acuerdo a tu actitud”, decía.

Durante 27 años en prisión Mandela desarrolló “la filosofía para mantenerse con desapego” así como el arte sutil de la política de relacionarse con todo tipo de personas, de cómo persuadirlas, y de cómo convertir a sus celadores en sus dependientes; finalmente de convertirse en amo en su propia prisión”.

Los ejecutivos, líderes de empresa deben trabajar en obtener un estado similar tipo “Zen” de calma y desapego. Además de conseguir buena salud y calma, les permitirá mantener la vista en lo importante.

2.- Dar un trato digno convirtiendo en socios a tus oponentes

En 1989, en los peores momentos de violencia racial, mantuvo su posición de ayuda al presidente Klerk: “Ayudémosle”. No lo arrinconemos llamándole represor. Mandela ayudó a Klerk a pasar de ese concepto de represor a uno de “socio”.

Mandela entendió que en una negociación, ambas partes tienen que ganar. “No debes comprometer tus principios pero no debes humillar a la parte contraria. La persona humillada es la más peligrosa”

El proceso por el cual Mandela logró liberarse, terminar con el “apartheid” y la creación de una nueva Constitución en África del Sur es el testimonio de su gran generosidad espiritual.

3.- Cambiar las perspectivas a través de símbolos y experiencias comunes.

Como Gandhi o Churchill, aprendió como construir y entender su propia imagen.  Su sello distintivo de usar camisas coloridas reflejaron tanto su exuberancia como optimismo reflejando su raíces tribales. Aprovechó la Copa Mundial de Rugby de 1995 para fundir su imagen con aquella del país que trataba de forjar.

Fue una forma de unificar a 42 millones de sudafricanos. Mandela vistió la camiseta y con eso se trajo a su lado el 99% de la población blanca y el 99% de la población de color en un solo golpe.

Otra gran experiencia compartida fue la creación de la Comisión de la Reconciliación y Verdad. Esto fue un foro público donde se ventilaron todas las agresiones y búsqueda de la verdad. Esto resulto en una “venganza suave…el triunfo de una visión moral de un mundo moral “

Directivos y líderes empresariales pueden aprender del pasado y “pintar una raya”. Para posteriormente, por medio de experiencias compartidas buscar nuevos propósitos en los que se pueda conectar y creer.

4.- Abrazar el espíritu de Ubuntu

En 2007 formó el grupo “The Elders” (Los Mayores), junto con el empresario Richard Branson y el cantante Peter Gabriel, compuesto por ex jefes de Estado, revolucionarios, luchadores por la paz, coordinados por el Arzobispo Desmond Tutu. El grupo trabajó para resolver los problemas más apremiantes del mundo actual.

En su mensaje inaugural, Mandela habló de difundir el espíritu de Ubuntu: “ese sentimiento profundo Africano de que somos humanos solamente a través de la humanidad de los otros seres humanos”.

5.- Todos se sienten más grandes con su presencia

Los comentarios sobre la “gran personalidad” de Mandela son recurrentes, generalmente diciendo que tiene un aura a su alrededor.

Bill Clinton comentó: “Cada vez que Nelson Mandela entra a un lugar todos nos sentimos más grandes, todos queremos ponernos de pie, todos queremos vitorearlo, porque queremos ser cómo él.”

Los líderes y directivos empresariales que tienen este factor “x” logran el éxito en todo. Sentimos su ausencia cuando son reemplazados por un líder menos carismático.

6.- La construcción de una camaradería sostenible alrededor de su causa

A pesar de su confinamiento y las condiciones muy limitadas para comunicarse logró desarrollar una camaradería duradera; ya en el gobierno se avocó a la tarea de integrar un gabinete multirracial; caso único en la historia.

7.- Almacenar el sueño para las generaciones futuras

Después de 27 años en cautiverio, solamente se desempeñó como presidente de África del Sur por cinco años. El lograr la democracia fue el reto definitivo. A la edad de 80 años dejó el poder en 1999. “Cuando un hombre ha realizado lo que considera su trabajo para con su gente y país, puede descansar en paz…Dejamos el poder para las generaciones más competentes de abogados, expertos en computación, economistas, financieros, doctores, industriales, ingenieros y sobre todo los trabajadores y campesinos que puedan llevar al Partido del Congreso Nacional Africano al siguiente milenio”.

Durante su gobierno imprimió el concepto de tolerancia racial y de cooperación con la misma firmeza que sus antecesores estamparon la intolerancia y segregación.

Mandela nos ha demostrado como una persona con humildad, con un sueño y una causa que conectara a todos, puede magnificarlo e inspirarnos a todos nosotros. Nelson Mandela: La leyenda.

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