Steve Tappin considera 7
lecciones principales de las que debemos aprender del gran Nelson “Madiba”
Mandela:
1.- Dominio del significado y las emociones
“Soy
el amo de mi destino; Soy el capitán de mi alma,” el poema “Invictus” de W. E. Henley lo ha acompañado toda su vida
logrando mantenerlo siempre en control; así lo demostró cuando fue prohibido su partido; el del "Congreso
Nacional Africano” en 1960 por la oposición al apartheid. Igualmente cuando
ingresó a la prisión de la Isla Robben: “en prisión te tratan de acuerdo a tu
actitud”, decía.
Durante 27 años en prisión Mandela desarrolló
“la filosofía para mantenerse con desapego” así como el arte sutil de la
política de relacionarse con todo tipo de personas, de cómo persuadirlas, y de
cómo convertir a sus celadores en sus dependientes; finalmente de convertirse
en amo en su propia prisión”.
Los
ejecutivos, líderes de empresa deben trabajar en obtener un estado similar tipo
“Zen” de calma y desapego. Además de conseguir buena salud y calma, les
permitirá mantener la vista en lo importante.
2.- Dar un trato digno convirtiendo en socios a tus
oponentes
En
1989, en los peores momentos de violencia racial, mantuvo su posición de ayuda
al presidente Klerk: “Ayudémosle”. No lo arrinconemos llamándole represor. Mandela
ayudó a Klerk a pasar de ese concepto de represor a uno de “socio”.
Mandela
entendió que en una negociación, ambas partes tienen que ganar. “No debes
comprometer tus principios pero no debes humillar a la parte contraria. La
persona humillada es la más peligrosa”
El
proceso por el cual Mandela logró liberarse, terminar con el “apartheid” y la
creación de una nueva Constitución en África del Sur es el testimonio de su
gran generosidad espiritual.
3.- Cambiar las perspectivas a través de símbolos y
experiencias comunes.
Como
Gandhi o Churchill, aprendió como construir y entender su propia imagen. Su sello distintivo de usar camisas coloridas
reflejaron tanto su exuberancia como optimismo reflejando su raíces tribales. Aprovechó
la Copa Mundial de Rugby de 1995 para fundir su imagen con aquella del país que
trataba de forjar.
Fue
una forma de unificar a 42 millones de sudafricanos. Mandela vistió la camiseta
y con eso se trajo a su lado el 99% de la población blanca y el 99% de la
población de color en un solo golpe.
Otra
gran experiencia compartida fue la creación de la Comisión de la Reconciliación
y Verdad. Esto fue un foro público donde se ventilaron todas las agresiones y
búsqueda de la verdad. Esto resulto en una “venganza suave…el triunfo de una
visión moral de un mundo moral “
Directivos
y líderes empresariales pueden aprender del pasado y “pintar una raya”. Para
posteriormente, por medio de experiencias compartidas buscar nuevos propósitos
en los que se pueda conectar y creer.
4.- Abrazar el espíritu de Ubuntu
En
2007 formó el grupo “The Elders” (Los Mayores), junto con el empresario Richard
Branson y el cantante Peter Gabriel, compuesto por ex jefes de Estado,
revolucionarios, luchadores por la paz, coordinados por el Arzobispo Desmond
Tutu. El grupo trabajó para resolver los problemas más apremiantes del
mundo actual.
En
su mensaje inaugural, Mandela habló de difundir el espíritu de Ubuntu: “ese
sentimiento profundo Africano de que somos humanos solamente a través de la
humanidad de los otros seres humanos”.
5.- Todos se sienten más grandes con su presencia
Los
comentarios sobre la “gran personalidad” de Mandela son recurrentes,
generalmente diciendo que tiene un aura
a su alrededor.
Bill
Clinton comentó: “Cada vez que Nelson Mandela entra a un lugar todos nos
sentimos más grandes, todos queremos ponernos de pie, todos queremos vitorearlo,
porque queremos ser cómo él.”
Los
líderes y directivos empresariales que tienen este factor “x” logran el éxito
en todo. Sentimos su ausencia cuando son reemplazados por un líder menos carismático.
6.- La construcción de una camaradería sostenible
alrededor de su causa
A pesar de
su confinamiento y las condiciones muy limitadas para comunicarse logró
desarrollar una camaradería duradera; ya en el gobierno se avocó a la tarea de
integrar un gabinete multirracial; caso único en la historia.
7.- Almacenar el sueño para las generaciones futuras
Después
de 27 años en cautiverio, solamente se desempeñó como presidente de África del
Sur por cinco años. El lograr la
democracia fue el reto definitivo. A la edad de 80 años dejó el poder en 1999. “Cuando
un hombre ha realizado lo que considera su trabajo para con su gente y país,
puede descansar en paz…Dejamos el poder para las generaciones más competentes
de abogados, expertos en computación, economistas, financieros, doctores,
industriales, ingenieros y sobre todo los trabajadores y campesinos que puedan
llevar al Partido del Congreso Nacional Africano al siguiente milenio”.
Durante
su gobierno imprimió el concepto de tolerancia racial y de cooperación con la
misma firmeza que sus antecesores estamparon la intolerancia y segregación.
Mandela
nos ha demostrado como una persona con humildad, con un sueño y una causa que
conectara a todos, puede magnificarlo e inspirarnos a todos nosotros. Nelson
Mandela: La leyenda.
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