jueves, 28 de abril de 2016

Ley de Diciplina Financiera de las Entidades Federativas

El día de ayer el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, promulgó el Decreto por el que se expide la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y los Municipios, y se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de las leyes de Coordinación Fiscal, General de Deuda Pública y General de Contabilidad Gubernamental, publicado en la edición vespertina del Diario Oficial de la Federación.
La nueva ley busca moderar el endeudamiento de las entidades y reducir el costo del financiamiento para los gobiernos locales, a través de  criterios de responsabilidad hacendaria que regirán a los estados y municipios para el manejo sustentable de sus finanzas públicas. 
Entre las principales medidas que se regulan destacan las siguientes: 
  • El gasto total propuesto por un gobernador o por un ayuntamiento, aprobado por el Congreso local, deberá contribuir a un balance presupuestario sostenible; 
  • Los estados estarán obligados a considerar en sus Presupuestos de Egresos las previsiones de gasto necesarias para hacer frente a los compromisos de pago que se deriven de los contratos de Asociación Público-Privada; 
  • Los recursos para cubrir adeudos del ejercicio fiscal anterior podrán ser hasta por el 2% de los ingresos totales de la entidad y del 2.5% del municipio que corresponda; 
  • Las legislaturas locales autorizarán los montos máximos para la contratación de financiamientos y obligaciones por medio del voto de las dos terceras partes de sus miembros presentes; 
  • Se establecen los términos y las obligaciones para la contratación responsable de deuda pública y se definen las bases que regirán el financiamiento de la Ciudad de México; 
  • El Ejecutivo federal, por conducto de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), podrá otorgar la garantía del gobierno federal a las obligaciones constitutivas de deuda pública de los estados y los municipios; 
  • Se implementa un sistema de alertas para el monitoreo de los niveles de endeudamiento de un ente público y se crea el Registro Público Único, en el cual se inscribirá y transparentará la totalidad de la deuda de dichos entes; 
  • Los recursos que obtengan las entidades y municipios de cuotas de gasolina y diesel podrán ser afectados en garantía, como fuente de pago de obligaciones, o en ambas modalidades, siempre y cuando sus obligaciones respaldadas con participaciones no excedan un monto equivalente al 100% de sus ingresos de libre disposición. 
Cabe señalar que el Decreto entró en vigor el día de hoy, y dentro de los artículos transitorios se prevé que el Sistema de Alerta y el Registro Público Único inicien su operación a más tardar el 1 de abril de 2017. Para ambos casos, el Reglamento respectivo se emitirá a más tardar 180 días naturales siguientes a la entrada en vigor del Decreto anteriormente citado. 

martes, 19 de abril de 2016

García Márquez: Aniversario luctuoso


...La lengua española tiene que prepararse para un oficio grande en ese porvenir sin fronteras. Es un derecho histórico. No por su prepotencia económica, como otras lenguas hasta hoy, sino por su vitalidad, su dinámica creativa, su vasta experiencia cultural, su rapidez y su fuerza de expansión, en un ámbito propio de 19 millones de kilómetros cuadrados y 400 millones de hablantes al terminar este siglo. Con razón un maestro de letras hispánicas en Estados Unidos ha dicho que sus horas de clase se le van en servir de intérprete entre latinoamericanos de distintos países. Llama la atención que el verbo pasar tenga 54 significados, mientras en la República de Ecuador tienen 105 nombres para el órgano sexual masculino, y en cambio la palabra condoliente, que se explica por sí sola, y que tanta falta nos hace, aún no se ha inventado. A un joven periodista francés lo deslumbran los hallazgos poéticos que encuentra a cada paso en nuestra vida doméstica. Que un niño desvelado por el balido intermitente y triste de un cordero dijo: «Parece un faro». Que una vivandera de la Guajira colombiana rechazó un cocimiento de toronjil porque le supo a Viernes Santo. Que don Sebastián de Covarrubias, en su diccionario memorable, nos dejó escrito de su puño y letra que el amarillo es «la color» de los enamorados. ¿Cuántas veces no hemos probado nosotros mismos un café que sabe a ventana, un pan que sabe a rincón, una cerveza que sabe a beso?
Son pruebas al canto de la inteligencia de una lengua que desde hace tiempo no cabe en su pellejo. Pero nuestra contribución no debería ser la de meterla en cintura, sino al contrario, liberarla de sus fierros normativos para que entre en el siglo venturo como Pedro por su casa. En ese sentido me atrevería a sugerir ante esta sabia audiencia que simplifiquemos la gramática antes de que la gramática termine por simplificarnos a nosotros. Humanicemos sus leyes, aprendamos de las lenguas indígenas a las que tanto debemos lo mucho que tienen todavía para enseñarnos y enriquecernos, asimilemos pronto y bien los neologismos técnicos y científicos antes de que se nos infiltren sin digerir, negociemos de buen corazón con los gerundios bárbaros, los qués endémicos, el dequeísmo parasitario, y devuélvamos al subjuntivo presente el esplendor de sus esdrújulas: váyamos en vez de vayamos, cántemos en vez de cantemos, o el armonioso muéramos en vez del siniestro muramos. Jubilemos la ortografía, terror del ser humano desde la cuna: enterremos las haches rupestres, firmemos un tratado de límites entre la ge y jota, y pongamos más uso de razón en los acentos escritos, que al fin y al cabo nadie ha de leer lagrima donde diga lágrima ni confundirá revólver con revolver. ¿Y qué de nuestra be de burro y nuestra ve de vaca, que los abuelos españoles nos trajeron como si fueran dos y siempre sobra una?

miércoles, 13 de abril de 2016

Tener Esperanza


Tener esperanza es creer que el destino puede cambiar. Es confiar en que se va a tener suerte. Es estar convencido de que hay soluciones. Es un sentimiento positivo relacionado con la espera. Tener esperanza impide que caigamos en el desánimo, en la depresión y que demos algo por perdido. Cuando la pierdes, dejas de involucrarte con tu objetivo, pierdes el interés y no inviertes el esfuerzo, el trabajo ni la creatividad que requiere la situación.
Esperanza viene del latín “sperare”, que significa esperar. Tener esperanza es esperar soluciones. Entre las fortalezas humanas que nos permiten estar fuertes frente a la debilidad emocional, se encuentran el optimismo, las habilidades sociales, la honestidad, la ética, valores como la perseverancia, la capacidad de disfrutar y fluir y la esperanza.

Tener esperanza puede ser un hecho activo o pasivo. Puedes confiar y esperar que todo cambie o puedes intervenir y protagonizar el cambio. Ambas influyen de forma positiva, pero el control y la seguridad son mayores cuando participas en la construcción en tu destino. Una persona con esperanza activa:
- Espera cosas buenas del futuro, con lo que la atención está puesta en ver oportunidades.
- Aprovecha las circunstancias e interviene en las ocasiones que le brinda su entorno. Su éxito y fracaso dependen de ella.
- Confía en su capacidad, sus recursos y su talento.
- Tienen un estilo resolutivo para afrontar los problemas. Existen personas que esperan que las cosas ocurran y otros que intervienen para que sucedan.

La esperanza se puede cultivar, solo hace falta seguir unos sencillos consejos:
1. Decide qué significa tener esperanza para ti. Para unos puede tener un significado y para ti, otro. Define qué esperas y ponlo por escrito.
2. Recuerda que puedes hacer todos los cambios que te propongas. Tienes y tendrás capacidad de aprendizaje toda la vida. Tú puedes intervenir en tu destino.
3. Pide ayuda, no estás solo. Hay muchas personas que te puede ayudar pero necesitan conocer tus necesidades. Rodéate de personas que te den apoyo. Sentirte querido, protegido y escuchado ayuda a mantener el ánimo. Contar con apoyo y con una mente que piensa de forma distinta a la nuestra puede darnos ideas que jamás hubiéramos pensado.
4. Elabora planes. ¿Cómo te gustaría que fuera tu vida? Visualiza lo que ves, dónde te ves y qué necesitas para llegar allí. Recuerda que siempre hay algo más que se puede hacer. La idea de no es posible, esto se ha terminado, no puedo hacer nada te limita e impide ver soluciones.
5. Entrena tu creatividad. No encuentras soluciones no porque no existan, sino porque igual analizas el problema desde un punto de vista muy limitado. Solemos analizar los problemas desde nuestra escala de valores, experiencia y visión del mundo. Pero existen más alternativas.
6. Analiza qué parte de la vida es controlable y cuál no. Así podrás centrarte en lo que depende de ti.
7. Cuídate y trabaja tu autoestima. La esperanza se sustenta en los recursos y la experiencia que tenemos. Por ello cuidar tu autoestima es parte fundamental para tener esperanza. Busca en tu pasado momentos de superación y de aprendizaje que puedan servirte en el ahora.
8. Elige tu entorno. La esperanza también depende de la confianza que nos inspira nuestro alrededor. Los profesionales que nos atienden, los recursos de los que disponemos, los avances de la ciencia, etc.
9. Involúcrate en acciones desinteresadas. Busca participar en algún voluntariado y actúa de apoyo para otros. Cuando trabajas tu altruismo, tu visión cambia. Te sientes mejor contigo mismo y mejora tu nivel de bienestar y compromiso.
10. Practica hábitos de vida saludables que te ayuden a tener un buen estado de ánimo. Descansa, come de forma sana, cuida tu higiene, practica ejercicio, ríe y ten tiempo para ti. Cuida de tu físico, tu mente y tus emociones. La ansiedad y la tristeza impiden evaluar lo que nos ocurre con objetividad. La relajación y la meditación te aportarán serenidad y paz.
Datos obtenidos en estudios psicológicos afirman que la fortaleza personal, la autoeficacia y el optimismo son importantísimos para vivir y  tener esperanza es determinante.  La idea de que algo bueno va llegar, algo bueno en lo que tú te puedes involucrar, promueve un estado saludable fortaleciendo nuestro sistema inmune, evitando la respuesta de ansiedad que se genera cuando nos sentimos indefensos ante las amenazas y mejorando nuestro estado anímico.

Autor: Patricia Ramírez Loeffler. El País. 10/IV/16.

domingo, 10 de abril de 2016

Emprendedores exitosos


Los emprendedores exitosos son un espejo en el que mirarse y también una fuente de envidia, porque ellos se atrevieron. ¿Por qué son especiales, por qué ellos pudieron? La iniciativa no viene genéticamente determinada, está más relacionada con la PERSONALIDAD fruto del aprendizaje, la experiencia, la observación de modelos y otros condicionantes.
            El emprendedor se define como:
1.    Valiente. Asumir retos sin miedo. Valora una situación, la analiza, desde diferentes puntos de vista y da un paso al frente.
Asume que el fracaso y la derrota son una posibilidad. No lo toma como algo negativo sino como parte del juego. Lo que diferencia al valiente del que no lo es, es su desasociación entre fracaso y game over. El fracaso es aprendizaje: en caso de no conseguir un objetivo a la primera, hay que volver a intentarlo.

La valentía no es cuestión de genes, sino de actitud y aprendizaje.

2.    El emprendedor se siente motivado cuando sale de su zona de confort. Lo seguro y tranquilo puede impedir crecer por miedo a lo desconocido. Un emprendedor asume que es incompatible querer crecer y superarse sin salir del recinto seguro.

3.    Plantearse lo que se quiere. Hay que plantear un objetivo, ver que recursos hay para alcanzarlo, y por qué es importante hacerlo.

4.    Trabajar con un punto de no retorno. Nada ni nadie puede quitarnos la idea, porque es un sueño.

5.    Pensamiento orientado al éxito y optimismo. Hay que tener confianza, verbalizarlo si es necesario: “Puedo hacerlo, estoy preparado”.

Si no queremos que algo ocurra, no pensemos en ello.

Un emprendedor no habla consigo mismo en términos tóxicos. Su idioma emocional le dice que hay oportunidades, que existen soluciones y que tiene que intentarlo.
Las personas optimistas procesan mejor la información negativa, evalúan y gestionan el riesgo con responsabilidad, tienen claridad mental para manejar la información compleja, trabajan con mayor creatividad y nuevas ideas.

6.    Creer en la buena suerte. Viven en un mundo plagado de oportunidades que ellos mismos fabrican y de las que participan.

7.    Estabilidad emocional. No se pone de los nervios cuando algo va mal, ni eufórico cuando va bien.

8.    Saber sufrir. Saber que se enfrenta a lo establecido.

9.    Tener control interno. Las claves del éxito y el fracaso están en nuestro interior.

10. Ser apasionados. Con pasión todo fluye y somos capaces de ser creativos e invertir energía y tiempo sin el coste de la pereza.


Video: “Abandona tu zona de confort”