Los emprendedores vienen
modificando el mercado laboral en el mundo entero, o como se dice hoy en día:
son un factor disruptivo del mercado
de trabajo. Las actividades que llevan a cabo no encuadran en la clasificación tradicional de contar con empleo, o de personas sin empleo que están buscando
trabajo; de acuerdo con la forma universal de cuantificarlo.
Anteriormente era mucho más fácil de calcular,
ya que el empleo era tradicional y estático. Hoy en día, lo que se considera un
“empleo” ha cambiado radicalmente; esto es muy importante de tener en
consideración en las discusiones sobre empleo.
Las
características de los emprendedores – como las describe Ricardo Bolaños de ser
“constantes, determinados, visionarios, arriesgados, carismáticos, planeadores
y organizados”; finalmente los ha llevado a apropiarse de nuevos métodos de generación de ingresos.
La
respuesta a la crisis del empleo no es ofreciendo incentivos a las grandes
compañías para establecerse en alguna determinada región o en seleccionar a un
conjunto de start ups (empresas de
reciente creación, a la espera de que se desarrollen y que los beneficios se
difundan “por dispersión o goteo”.
Una
posible salida a esta crisis es la de motivar y habilitar una base más amplia
de emprendedores y motivarlos a que revalúen
lo que pueden ofrecer. Las actividades de free
lancers o trabajadores autónomos continuarán aumentando cada vez más en
este cambiante entorno laboral.
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