sábado, 28 de septiembre de 2013

Ser Extraordinario


¿Qué es lo que se necesita para ser extraordinario? La falta de talento natural es irrelevante para el gran éxito. ¿El secreto? Práctica dolorosa y trabajo duro.

        ¿Qué hace que Tiger Woods sea extraordinario? ¿Qué convirtió a Warren Buffet en el principal inversionista del mundo? Creemos saberlo: cada uno tenía un talento natural y un don para hacer exactamente lo que termino haciendo. Es un caso en un millón. O se tiene, o no se tiene.

        Bueno, amigos, no es tan sencillo. Para empezar, uno no posee un talento natural para cierto empleo, porque los dones naturales específicos no existen. No se nace director general o inversionista.

        La grandeza se logra sólo a través de una cantidad enorme de trabajo duro en el transcurso de muchos años. Y trabajo de un tipo en particular que es exigente y doloroso.

        Buffet, por ejemplo, es famoso por su disciplina y las horas que pasa estudiando estados financieros de blancos potenciales de inversión.

        La buena noticia es que la falta de talento natural es irrelevante, el talento tiene poco que ver con la grandeza. Usted puede convertirse en cualquier cantidad de cosas e incluso puede hacerse a sí mismo extraordinario.

        Expertos científicos han producido hallazgos consistentes en una amplia variedad de áreas. Michael J. Howe, Jane W. Davidson y John A. Sluboda concluyen: “La evidencia que hemos estudiado…no apoya que la (noción de) sobresalir sea consecuencia de poseer dones innatos”.

        En casi toda área de esfuerzo, la mayoría de la gente aprende con rapidez al principio, luego con más lentitud y luego deja de desarrollarse por completo. Sin embargo, unos cuantos sí mejoran durante años y prosiguen para alcanzar la grandeza.

        La pregunta es: ¿por qué? Las respuestas comienzan con observaciones consistentes respecto a personas extraordinarias en muchas áreas.

        La primera conclusión es que nadie es excepcional sin esfuerzo. No hay evidencia de desempeño de alto nivel sin experiencia o práctica.

        Así que la grandeza requiere mucho trabajo duro. Sin embargo, no es suficiente, puesto que mucha gente trabaja durante décadas sin acercarse a la grandeza. ¿Qué falta?

        La mejor gente en cualquier campo es quien dedica más horas a lo que los investigadores llaman “práctica deliberada”. Es actividad diseñada para mejorar el desempeño, que intenta alcanzar objetivos más allá de su nivel de competencia, proporciona retroalimentación sobre resultados e involucra altos niveles de repetición.

        La evidencia parece estar a favor de la práctica deliberada como fuente de desempeño excepcional. Sólo hay un problema: ¿cómo se practican los negocios? Muchos elementos de los negocios se pueden practicar. Presentar, negociar, entregar evaluaciones, descifrar estados financieros, todo eso se puede practicar.

        Aun así, no son la esencia del gran desempeño administrativo. Eso exige emitir juicios y tomar decisiones con información imperfecta en un entorno incierto, interactuar con la gente, buscar información. ¿Puede Usted practicar esas cosas también?

        Todo tiene que ver con cómo hace lo que ya hace ahora, uno crea la práctica en el trabajo, lo que requiere unos cuantos cambios críticos.

        Para la mayoría de la gente, el trabajo es suficientemente difícil. Esos pasos extra son tan difíciles que casi nunca se hacen. Así es como debe ser. Si el gran desempeño fuera fácil, no sería poco común. Aunque los expertos comprenden sobre la conducta que produce un gran desempeño, entienden muy poco sobre dónde proviene esa conducta.

        Noel Tichy, profesor de la escuela de negocios de la Universidad de Michigan, lo expresa así después de 30 años: “Algunas personas están mucho más motivadas que otras y ésa es la pregunta existencia que no puedo responder, por qué”?

        La realidad es que no somos rehenes de algún nivel naturalmente otorgado de talento. Podemos hacer de nosotros mismos lo que queramos.

        Tal vez no podemos esperar que la mayoría de la gente alcance la grandeza. Sencillamente, es demasiado exigente. No obstante, la noticia sorprendente y liberadora es que la grandeza no está reservada para unos cuantos predeterminados. Está diponible para Usted y para todos.

 

Autor: Geoffrey Colvin.        

No hay comentarios:

Publicar un comentario